La ordenación queda formada por dos ejes que logran una doble simetría diagonal conceptual creando cuatro cuadrantes independientes pero íntimamente vinculados. El zoom conceptual mediante el cual nos hemos ido acercando al detalle, se
ha logrado (adoptando el símil fotográfico) intercalando diversos objetivos.
Dado que en la zona sólo había un edificio resultó más fácil comenzar con un proyecto desde cero sin la influencia de algo ya construido pero no por eso se renuncia a ser influenciado por todo lo que envuelve el lugar. El primer objetivo que se uso para el diseño más general era precisamente el que capta todos esos datos que el lugar nos enseña, ya que a pesar de ser una zona desértica casi en su totalidad, la gente le había encontrado usos particularmente interesantes explotando al máximo sus recursos.
Su situación estratégica como puerta de El Campello y “remate” (ya que parece estar sin acabar) del paseo marítimo y la playa, y sobre todo sus innegables cualidades paisajísticas lo han convertido en un punto bastante frecuentado. Con ese objetivo se captó la esencia del uso de la desembocadura del rió, un lugar cuyo alto riesgo de riadas le ha dejado en un segundo plano desde el punto de vista constructivo y que parece aceptar con gusto pudiendo mostrar así todas sus virtudes naturales.
Destaca el cambio de textura de la arena de la playa por la grava de pequeño tamaño de esta pequeña playa, algo menos cómoda a la hora da bañarse o tumbarse que compensa con un auténtico concierto con el chisporrotear de las piedrecillas movidas al ritmo que le marcan las olas que aquí si golpean con toda su fuerza natural. La dulce y rítmica melodía unida a la suave pero constante brisa y el embriagador olor del mar cuyas gotas flotan por todo el ambiente hacen de este punto toda una experiencia sensorial que hace igual de espectacular el pasear por él, como el sentarse a contemplar el azul mar domesticado por los dos cabos que cierran la perspectiva.
ha logrado (adoptando el símil fotográfico) intercalando diversos objetivos.
Dado que en la zona sólo había un edificio resultó más fácil comenzar con un proyecto desde cero sin la influencia de algo ya construido pero no por eso se renuncia a ser influenciado por todo lo que envuelve el lugar. El primer objetivo que se uso para el diseño más general era precisamente el que capta todos esos datos que el lugar nos enseña, ya que a pesar de ser una zona desértica casi en su totalidad, la gente le había encontrado usos particularmente interesantes explotando al máximo sus recursos.
Su situación estratégica como puerta de El Campello y “remate” (ya que parece estar sin acabar) del paseo marítimo y la playa, y sobre todo sus innegables cualidades paisajísticas lo han convertido en un punto bastante frecuentado. Con ese objetivo se captó la esencia del uso de la desembocadura del rió, un lugar cuyo alto riesgo de riadas le ha dejado en un segundo plano desde el punto de vista constructivo y que parece aceptar con gusto pudiendo mostrar así todas sus virtudes naturales.
Destaca el cambio de textura de la arena de la playa por la grava de pequeño tamaño de esta pequeña playa, algo menos cómoda a la hora da bañarse o tumbarse que compensa con un auténtico concierto con el chisporrotear de las piedrecillas movidas al ritmo que le marcan las olas que aquí si golpean con toda su fuerza natural. La dulce y rítmica melodía unida a la suave pero constante brisa y el embriagador olor del mar cuyas gotas flotan por todo el ambiente hacen de este punto toda una experiencia sensorial que hace igual de espectacular el pasear por él, como el sentarse a contemplar el azul mar domesticado por los dos cabos que cierran la perspectiva.
